Las plantas son uno de los organismos más importantes de la historia de nuestro planeta. El ser humano, desde los inicios de la civilización, ha sabido reconocer las increíbles propiedades que poseen las plantas en sus distintas facetas: comida, creación de herramientas, remedios curativos, aromas, elementos ceremoniales y simbólicos…
Las plantas pertenecen a un ecosistema rico en recursos de gran variedad y envergadura. Poseen un sinfín de propiedades de gran relevancia a la humanidad. Sin embargo, pese a la gran sabiduría conglomerada de diversas civilizaciones y culturas de la humanidad respecto a diversas plantas en muchas ocasiones no se “explota” ni se estudian estos recursos a causa de los tabúes (por ejemplo hay algunas plantas que en se usan como droga) así como por la manipulación de las industrias farmacéuticas. Es evidente que, por desgracia, hay estigmas que perjudican en la “imagen” de ciertas plantas a causa del uso que se hace de ellas en determinados sectores de la sociedad.
La salvia divinorum es una de las plantas más representativas en la historia de la humanidad. Es originaria del Sur de América y se aplicaba (y se sigue aplicando) como instrumento psicoactivo y terapéutico en distintas civilizaciones, como medicina natural