Terapia de pareja: psicólogos y psiquiatras salvavidas de las relaciones

Muchas son las parejas que pasan malos momentos. Esto puede ser por varias razones, pero sobre todo por la rutina, las pelas y discusiones, el aburrimiento o la falta de innovación o estímulos.

Para solucionar esto, una de las cosas que se puede hacer es acudir juntos a una terapia de pareja impartida por expertos psiquiatras o psicólogos, ya que suelen dar consejos para trabajar las cosas en común y mejorar así vuestra relación. Tal como dice el diario mexicano El Siglo de Torreon, la terapia de pareja puede ser una vía de salvación si así se desea.

• Cada matrimonio es un mundo, por lo que no sirve un consejo universal que puedan aplicar todos. Si se acude a este tipo de terapias, podréis contarle a la profesional cual es vuestro caso, vuestro contexto y vuestras particularidades. En función de esto, os ofrecerá unas soluciones u otras.

• Se debe buscar el espacio común respetando el espacio personal. Buscar el equilibrio de pareja os puede ayudar, ya que si lo hacéis todo junto os podéis aburrir (o recriminar algunas decisiones) y si no hacéis nada en común también es peligroso.

• No se debe tener vergüenza por tener que acudir a este tipo de terapias. Hoy en día son muchas quienes lo hacen y se han podido salvar así muchas relaciones. Pensadlo como una cosa práctica: vais, os dejáis ayudar y ya está. Si luego no queréis ir nunca más nadie os obliga, aunque disponer de esta ayuda externa siempre está bien y siempre es una solución a la cual se puede recurrir cuando ya se ha probado de todo.

• Puede darse el caso que un miembro de la pareja quiera ir a terapia y el otro no. De hecho, es muy común que esto pase. Intentad ceder y llegar a un acuerdo común, como probarlo solamente una vez, o ir a otra ciudad si tenéis reparo en que se os conozca… hay motivos muy variados y todos deben ser respetados.

Motivos más frecuentes:

• Infidelidades: aunque se pille y se perdone, una vez ha pasado algo así cuesta recuperar la confianza, incluso a veces no parece ser que se recupere nunca.
• Pelas continuas que minan el día a día y que agotan la química que hay entre una pareja.
• Relación con los hijos: horarios, responsabilidades, estar más o menos por ellos, etc. (los reproches continuos son un síntoma muy claro de que algo no va bien).
• Sexualidad: uno de los principales problemas aunque de buenas a primeras cueste aceptarlo: tener buen sexo es fundamental para que la pareja vaya bien.

Lo más importante en toda relación es el respeto hacía el otro y la confianza. No es sano que estés sospechando continuamente de tu pareja si esta llega tarde o tiene reuniones en horas extrañas. Una relación debe basarse en la sinceridad y si hay infidelidad se debe decir, mal nos pese. Tampoco se debe pedir lo que tú no estarías dispuesto a dar: se debe ser justo y sin agobios ni presiones.