Gozar de un cutis perfecto es el anhelo de miles y miles de mujeres. Hay muchos factores que intervienen en la belleza y estado de nuestro rostro. Los cánones estéticos se perciben más que nunca en este siglo XXI aunque desde principios de la humanidad la belleza ha sido un elemento importante en la sociedad.
Imponerse a los complejos para acercarnos a los moldes y parámetros sociales es el camino de ensueño de la sociedad de hoy en día. Las condiciones ideológicas y culturales de la modernidad han establecido nuevas pautas estéticas trascendentales.
El rostro es una de las principales cartas de presentación. Gozar de un buen cutis no siempre es tarea sencilla, pues hay varios factores que condicionan el estado de nuestra piel. La edad (envejecimiento, desajustes hormonales…), los hábitos (alimentación, higiene, horas de sueño, tomar el sol sin protección, fumar, beber alcohol, estrés, falta de hidratación…) así como la genética intervienen en la calidad de nuestro cutis.
Tener en cuenta ciertos cuidados, como son: evitar hábitos nocivos, cuidar la alimentación, desmaquillarnos… son fundamentales para contribuir en un cutis radiante, limpio e hidratado. Sin embargo, hay daños que no se pueden reparar o mejorar con sencillos gestos.
Lierac es una firma de gran prestigio dermo-cosmética de alto rendimiento y eficacia que ayuda a combatir los signos de la edad y los desórdenes estéticos para disfrutar de una piel perfecta. Una de las gamas de más relevancia de la marca francesa es Magnificence.
Lierac Magnificence está pensada para tratar y corregir las arrugas, devolver la firmeza y nutrir el cutis. Dentro de esta gama podemos encontrar sérums y cremas para tratar, con la intensidad deseada, las imperfecciones de nuestra piel. La efectividad de los productos Lierac está contrastada gracias a los principios activos de sus componentes, configurando así unos excelentes resultados perceptibles al poco tiempo.
Es importante ser consciente de que la belleza no lo es todo. Percibir la realidad estética es imprescindible, pues la belleza no tan sólo se entiende físicamente sino por las emociones.
Los valores estéticos son como las pinturas, cada una es diferente y la belleza se percibe por diversas vías sensoriales, transmitiendo un sinfín de posibilidades, reflejando nuevas dimensiones y perspectivas para valorar y descubrir todo lo que entraña una obra. Debe coexistir, por tanto, un equilibrio de valores para apreciar y percibir con todos los sentidos el paisaje que uno mira.
Es imprescindible, por tanto, no dar más importancia de la que tiene a la belleza. Gozar de unos cánones estéticos es relevante pero también lo es ser consciente de los valores éticos, pues la belleza también está en la razón.
Unos buenos cuidados y hábitos juegan un papel muy importante para establecer un equilibrio en beneficio de nuestro bienestar. La empresa Lierac, siendo consciente de estos factores, contribuye a mejorar el estado de nuestro cutis, ofreciendo nutrientes y activos que mejoran el estado de nuestro rostro para sentirnos mejor con nosotras mismas.
Lierac Magnificence es, por tanto, un tratamiento único y eficaz con excelentes propiedades para lucir un cutis radiante, firme e hidratado.